2001
Mikayla
quería saldar la deuda que su padre tenía con el poderoso magnate Rafael
Velez-Aguilera, y sólo encontraba un medio: ofrecerse en compensación. Ella
sabía que era una locura. A Rafael le gustaban las mujeres experimentadas, y
ella era virgen...A él le intrigó mucho la proposición de Mikayla, y sin perder
un momento, le presentó un contrato que especificaba todos sus deberes como
amante durante un año. Por supuesto, en el primer lugar de la lista estaba
acostarse con él. ¿Sabía Mikayla en lo que se metía? Rafael era un hombre con
una sensualidad a flor de piel, y cuando le hizo el amor, supo que nunca la
dejaría marchar...Descargar
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