Generaciones atrás, la
familia Aincourt había recibido un título y tierras por su lealtad al rey. Pero
tuvo que pagar un precio muy alto por aquella antigua abadía: la maldición de
que ningún miembro de la familia conocería la felicidad.
Devin Aincourt, conde
de Ravenscar, no iba a disculparse por lo que era: bebedor, mujeriego y
jugador. Aunque hacía años que había sido repudiado por su padre, Dev no
pensaba cambiar su modo de vida, hasta que su madre le pidió que se casara con
una rica heredera norteamericana para restaurar la fortuna de la familia.
Dev accedió a casarse
creyendo que se trataría de un matrimonio ficticio, sin embargo, la fogosa y
poco convencional Miranda tenía planes propios: devolver a la vieja abadía su
antiguo esplendor, sacar a Dev de las garras de su intrigante amante y ganarse
su corazón. Todo aquello mientras arriesgaba su vida ante un enemigo
desconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario