La camarera Juliet Rivera por
fin había seguido los consejos de su médico y se había tomado un descanso antes
de dar a luz a su pequeño. Y, por lo que contaban, no estaba sola; el reportero
Mark Anderson la vigilaba muy de cerca.
Y no era de extrañar porque hacía ya algún tiempo que se podía percibir la química existente entre Mark y Juliet. El problema era que Mark había pasado mucho tiempo fuera de la ciudad y, aunque adoraba a Juliet, no parecía muy dispuesto a quedarse y enfrentarse al pasado…Descargar
Y no era de extrañar porque hacía ya algún tiempo que se podía percibir la química existente entre Mark y Juliet. El problema era que Mark había pasado mucho tiempo fuera de la ciudad y, aunque adoraba a Juliet, no parecía muy dispuesto a quedarse y enfrentarse al pasado…Descargar
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