martes, 27 de octubre de 2015

Legalmente obligada


El día que el esposo de Jenna se apoderó de su compañía, ella se dispuso a renunciar. 

Jenna jamás podría trabajar con Lane Forrester después del desastroso matrimonio que tenían. 
Lane no aceptó su renuncia ni le concedió el divorcio. No la quería para él, pero ansiaba asegurarse de que nadie más pudiera tenerla. 
Jenna no comprendía por qué Lane no quería darle su libertad. Y, pero aún, tampoco entendía por qué ella deseaba marcharse.

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