El sheriff Roan Benedict pertenecía a una familia de hombres
testarudos que tenían la costumbre de ayudar y enamorarse de mujeres igualmente
testarudas. Y claro, él se estaba enamorando de una mujer a la que acababa de
disparar...
Aquella misteriosa desconocida había participado en un robo, pero eso
no justificaba las heridas que tenía en la cara ni las quemaduras de cuerda de
sus muñecas. Aunque sentía una enorme curiosidad por ella, Roan no terminaba de
creer que realmente no recordara lo sucedido. Sólo sabía dos cosas: que aquella
mujer mentía y que alguien trataba de matarla.
Y sólo había un lugar seguro para una dama en peligro: a su lado.
Gracias gracias!!!
ResponderEliminargracias¡¡¡¡
ResponderEliminarHe conocido hoy tu blog y me encanta. Felicidades
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