Jennifer había
tomado medidas drásticas para quedarse embarazada y estaba guardando todo su
amor para su bebé. No había cabida en su vida para el matrimonio, pero el padre
de su hijo decidió de repente hacer su aparición.
El primer problema
de Jennifer era que toda la familia creía que Raphael Jordan era realmente su
marido y que, por fin, la feliz pareja podría tener una luna de miel. El
segundo, que Raphael estaba encantado con la idea… y, de repente, Jennifer se
vio compartiendo su cama con su supuesto marido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario