Tendría que
haber estado ciego para no fijarse en la bella y sofisticada Julia Kerns, la
recién llegada a Ferndale. Y Tony Graham era cualquier cosa menos ciego. Cuando
aquella mujer tan independiente le pidió que la ayudara a arreglar la hermosa
casa victoriana de su abuela, no pudo evitar imaginarse a sí mismo viviendo con
ella en aquella casa...
Julia jamás habría
pensado que un día regresaría a Ferndale. Ella quería seguir viviendo en el
bullicio de Los Ángeles y, sin embargo, resultó que de pronto era propietaria
de una casa en el lugar del que conservaba horribles recuerdos de la niñez.
¿Conseguiría aquel cowboy tan sexy demostrarle que la felicidad podía estar en
el campo... junto a él?
No hay comentarios:
Publicar un comentario