jueves, 16 de enero de 2014

Entre el cielo y el infierno

Desde adolescente, Angie había amado a Enrique de Soto. Ahora que estaba ciego, ella había ido a la isla donde él vivía para ser su enfermera. Si esperaba que esta vez él correspondiera a su amor, ¿quién podía culparla?. Pero todo parecía indicar que Enrique estaba demasiado amargado para amar a una mujer.  

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