A Shane MacKade le encantaban las mujeres, pero no había
conocido a ninguna que hiciera que se pusiera a silbar la marcha nupcial, hasta
que apareció la doctora Rebecca Knight. El problema era que ella estaba
demasiado interesada en las leyendas de los MacKade como para sucumbir al
encanto de los MacKade. Tal vez había llegado el momento de hacer una
proposición, porque Shane no podía vivir sin ella. Para la doctora Rebecca
Knight, todotenía una explicación. Hasta que empezó a tener pensamientos
irracionales con respecto al atractivo Shane MacKade. No sabía demasiado sobre
los hombres, pero estaba segura de una cosa: amar a Shane MacKade era
peligroso, y a Rebecca no le gustaban los riesgos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario